top of page

Sucesos página dos

Muerte inminente por un disparo

Ese olor, entre dulzón y metálico, típico de la sangre empezó a inundar el cuarto de la limpieza. Los chorros se filtraban intermitentemente entre los dedos que pugnaban por detener el flujo. No había nada que hacer, las pausas entre sangrados sólo significaban una cosa: la bala había acertado en una arteria.

estracto de "Artemisa" - El escritor de carbón

http://escritordecarbon.wordpress.com/2013/06/04/artemisa-i/

bottom of page